miércoles, 24 de julio de 2013

lo que viniera de bueno




lo que yo quería, 
y no puedo, 
es que todo lo que viniera de bueno desde mi adentro 
yo pudiera darlo a aquello a lo que perteneciera.
y yo, yo no logro juntar las sílabas
que me atrapen.
me sé, es cierto, soy
y aún sabiéndome
no me nombro.
no sé ya cómo se es.
y una especie completamente nueva 
de la soledad de no pertenecer 
empezó a invadirme 
como hiedras a un muro.
no queriendo verme en situaciones patéticas y, 
por una especie de contención, 
que evita el tono de tragedia, 
raramente envuelvo entonces 
con papel de regalo 
mis sentimientos.

qué lejos me hallo de todo.

y no tener a quién decirle: tome, es suyo, ábralo.